Un presentador ingenioso nos cuenta, más que una historia exhaustiva de la notación, cómo surgió y cómo se convirtió en escritura lo que hasta entonces había sido oral (y que hizo posible el nacimiento de la polifonía). Centrado en la figura de Guido D' Arezzo, tiene anécdotas ilustrativas e incluso ironías: toda una demostración de cómo un documental puede ser apasionante, en lugar de aburridísimo. Por cierto, lo mejor, el Miserere de Allegri. Como para sacarlo de paseo...