El mito de Orfeo y Eurídice ha sido llevado a la ópera en incontables ocasiones (las más famosas las de Monteverdi y Gluck). Offenbach lo parodió en su Orfeo en los infiernos: Orfeo en lugar de ser un músico que amansa las fieras, que hace danzar a las rocas o que con su lira logra acceder al mundo de los muertos, es un esposo infiel y a la vez cornudo cuyo violín no puede soportar Eurídice: