El más famoso de los "actos políticos" que llevó a cabo Beethoven fue destruir airado la primera página de su Tercera Sinfonía, en la que estaba escrita la palabra Buonaparte y que dedicaba la a Napoleón. ¿Por qué la destruyó? El detonante fue que se coronó emperador, hecho ante el cual Beethoven replcó: “Entonces, ¿no es más que un ser humano corriente? Ahora también pisoteará los derechos humanos y se abandonará únicamente a su ambición. ¡Se ensalzará a sí mismo sobre los demás, convirtiéndose en un tirano!”. Paradójicamente (vista la alergia ideológica que parecía darle al compositor el emperador), existe un famosísmo concierto para piano, el nº 5, que se llama así precisamente: Emperador. ¿Por qué? Las noticias más fidedignas cuentan que en el año 1812 un oficial francés que se hallaba en una sala en Viena en que se interpretó, afirmó que era "el emperador de todos los conciertos", es decir, el que estaba por encima de todos los demás en belleza. Te propngo que lo oigas interpretado por el atrevido pianista Glenn Gould (famoso, entre otras razones, por cantar a la vez que toca, como el cellista Pau Casals). Por cierto: ¿quién podría ser la emperatriz? Difícil encontrale una novia, desde luego.