El músico húngaro del siglo XX György Ligeti no puede dejarte indiferente: desde su Poema sinfónico para cien metrónomos (sí, esas máquinas que marcan el pulso a diferentes tempos) hasta el movimiento Como un mecanismo de precisión de su Cuarteto de cuerda nº 2, pasando por la Escalera del diablo para piano o la Fanfarria de la gran tortuga del mar del sur de la China, todo es a la vez lírico y contemporáneo. Kubrik, con su excelente gusto musical, lo utilizó en varias de sus películas (entre ellas una en la que su Música ricercata persigue a Tom Cruise). Aquí tienes el vídeo de una presentación de su ópera Le grand Macabre por la Fura. Y aquí su Réquiem en 2001 Odisea del espacio: