Mozart compuso una ópera dedicada al incorregible de don Juan (Don Giovanni en italiano). Don Juan, además de ser un liante que seduce y engaña a toda mujer que se cruza en su camino, ha matado a un padre que intentaba proteger a su hija de sus deseos. Al final de la ópera vendrá en persona la muerte a decirle que "le invita a cenar", es decir, que se lo lleva a los infiernos. Pero antes, su criado Leporello hace un catálogo de sus conquistas. En "Madamina" cuenta cómo le gustan todas, las gorditas en invierno y las flaquitas en verano, marquesas o campesinas y hasta feas (siempre y cuando "lleven falda"). También enumera cuántas ha conquistado: italianas, 640. ¿Y españolas? En fin... ya van 1003. Por cierto, comienza con un recitativo secco, es decir, acompañado sólo por el clave.
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