El filósofo Friedrich Nietzsche, además de afirmar que "Dios ha muerto" o que era el momento de la llegada del Superhombre, le dedicó parte de su tiempo a la música componiendo pequeñas obras para piano (como esta Danza gitana!?). No fue el único que lo hizo. Muchos años atrás Jean Jaques Rousseau, el famoso autor de El contrato social realizó un intermezzo, Le devin du village, un Diccionario de la música (en español por la editorial Akal) y defendió vehementemente a la música italiana (la que representaba lo no francés en el momento) frente a la francesa, cuyo abogado tuvo a Jean Philipe Rameau, en la famosa Querella de los Bufones. Seamos por una vez chovinistas. El vídeo es un fragmentosde Le Paladins de Rameau con una puesta en escena raccrocheur (oh, la, la...):