Muchos compositores se han inspirado en la música folclórica de los judíos y han usado sus temas, sus escalas típicas o su instrumentación. Un ejemplo magnífico lo hallamos en S. Prokofiev, quien compuso una deliciosa Obertura sobre temas hebreos interpretada con un cierto tono de guasa en esta versión. De E. Bloch te animo a que escuches Shelomo, rapsodia hebraica para violoncello y orquesta en el arco del genial Rostropovich: